- 03/05/2022
- Publicado por: Yago Muñoz
- Categoría: Control financiero

El Estado de Flujo de Efectivo o Cash Flow es un informe que mide los movimientos de efectivo durante un periodo de tiempo, es decir, cuánto dinero ha generado una empresa durante, por ejemplo, el último año.
¿Esto sería una buena base para valorar una empresa?
Primero de todo analicemos qué hay dentro de este informe.
Flujos de caja de actividades de explotación
Primero de todo analiza la generación de caja de la actividad de explotación, es decir, si nuestra actividad económica genera, o no, dinero. Esto no es determinar si hay beneficio o pérdidas. Puede ser que nuestra actividad tenga beneficios y no genere dinero o lo contrario, que teniendo pérdidas generemos efectivo. Esto, que pudiera parecer contradictorio no tiene por qué serlo. Primero de todo hay determinadas operaciones en la cuenta de resultados que bien no precisan de movimiento de dinero, bien pueden implicar un movimiento de dinero superior o inferior al que reflejan. Ejemplos de estos movimientos pueden ser las amortizaciones, que no suponen movimiento de caja, las provisiones que pueden indicar una futura e incierta salida de caja, o las periodificaciones que pueden distorsionar el movimiento de efectivo al anticipar o diferir en el tiempo un ingreso o gasto, independientemente de su cobro.
Pero también la propia actividad puede consumir en vez de generar caja. Si se prolonga mucho el tiempo entre que vendemos algo y cobro, puede provocar la necesidad de invertir fondos para mantener en funcionamiento el negocio.
Flujo de caja de actividades de inversión
Una vez determinado si la actividad de la empresa genera, o no, caja, viene el análisis de la actividad de inversión. En este apartado se miden los pagos realizados en la compra de bienes de inversión, es decir, maquinaria, ordenadores, u otras inversiones, así como los cobros obtenidos por la venta de bienes de inversión que se hubiera realizado.
Es decir, separamos de la actividad, el dinero empleado en bienes de inversión que necesitaríamos para realizar la actividad. Y es importante separarlo, porque nos marca la diferencia entre los fondos efectivamente obtenidos en la actividad económica de otros flujos de caja que pudieran distorsionar ese dato. Por ejemplo, yo podría tener una actividad que generara mucho dinero, pero si el primer año tengo que hacer una inversión que supusiera, por ejemplo, invertir diez veces más en maquinaria, tendríamos un flujo total muy negativo y parecería una actividad poco rentable desde el punto de vista del Cash Flow.
Paralelamente, podría tener una actividad que generara poco dinero, pero si un año vendiera activos, imaginemos un local o una oficina, tendría un flujo de inversión muy positivo, que podría disimular una gestión de operaciones no tan buena.
Flujo de caja de actividades de financiación
Finalmente analizamos los cobros, o pagos, procedentes de la adquisición fondos para financiar la actividad de la empresa, es decir, ampliaciones de capital o títulos de deuda emitidos por la empresa, como bonos o similares, así como préstamos o similares. Medimos el flujo neto de cobros de capital o deuda menos pagos de dividendos, intereses o devolución de dicha deuda. En esencia es el dinero que estoy obteniendo para financiar las actividades de inversión y las de las operaciones, si lo necesitaran. Caso de ser negativo lo que significaría es que los flujos de caja obtenidos en los puntos anteriores, operaciones e inversión, generan dinero suficiente para remunerar la financiación, tanto de deuda como a los accionistas o inversores.
¿Sirve por tanto para valorar una empresa?
Como hemos visto, el Cash Flow aporta información de la generación de caja en la empresa, eliminando sesgos que se incluyen, tanto en la cuenta de resultados como en el balance de situación, por lo que aporta información complementaria a estos otros estados financieros.
Pero por sí mismo nos dice qué ha hecho en el pasado una empresa, la situación a fecha de hoy, el dinero generado, pero no me está diciendo nada sobre el futuro, es decir, de ese dinero que he generado, ¿cuánto tengo comprometido en los próximos días, meses o años?
Me da información para preguntar muchas cosas. Podemos ver si la actividad genera o no caja, pero tendremos que preguntarnos si es mantenible en el tiempo. Podremos ver si se genera, o no, caja por la compraventa de bienes de inversión, lo que se llama extraordinarios, pero deberemos analizar si es mantenible, o no, en el tiempo. Podemos ver si se requiere que los inversores inviertan más o ya les está remunerando, pero deberemos entender si eso se va a mantener. O no en el tiempo.
En esencia, el Estado de Flujos de Efectivo nos da información sobre el movimiento de efectivo de una empresa, cuando genera, cuánto se gasta y si necesita o no dinero para funcionar, pero por sí mismo no nos da información válida para determinar el valor de una empresa.
Con este artículo finalizo el análisis de los tres principales informes financieros. El balance, la cuenta de resultados y el Cash Flow, y de su mayor o menor utilidad para valorar una empresa. En el próximo artículo trataré de determinar cuál es la mejor forma para valorar una empresa y por qué.
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Muy interesante este artículo, y la serie que has hecho de los tres principales informes financieros. Deseando leer/ver tu visión acerca de cómo valorar una empresa y por qué