Cómo el apalancamiento operativo puede incrementar el beneficio de la empresa
- 29/10/2021
- Publicado por: Yago Muñoz
- Categorías: Controlling financiero, Dirección financiera

El apalancamiento operativo es una estrategia que permite incrementar las ganancias y las pérdidas de una inversión.
Análisis del apalancamiento operativo
El objetivo del análisis del apalancamiento es tratar de determinar cómo decisiones de la dirección financiera y de la gestión de la empresa permiten incrementar las ganancias ante idénticas situaciones. Para ello, tenemos que hablar en primer lugar de los costes empresariales.
La estructura de costes de la empresa
Los costes de una empresa los podemos clasificar como costes fijos y costes variables en función de su relación con los ingresos.
Coste fijo no significa que sea constante, sino que independientemente del volumen de ventas que tengamos se mantienen constantes. Esto es, da igual que yo abra mi tienda, que venda más o menos, seguiré teniendo mi coste de alquiler independientemente de esto. Esto es lo que entendemos por un coste fijo, no depende de lo que venda, tendré el mismo coste independientemente del volumen de ventas que haga.
Por el contrario, los costes variables son los que dependerán del volumen de ventas que tengamos. Si, por ejemplo, vendiera bolígrafos, el coste variable dependerá del número de bolígrafos que vendiera. Si hoy vendo un bolígrafo, el coste variable correspondería al bolígrafo vendido, mientras que, si vendo mil bolígrafos, este coste se multiplicaría por el volumen vendido, esto es, depende directamente del volumen vendido.
Pues atendiendo a esta tipología de costes, yo podría organizar mi modelo productivo y, por tanto, mi empresa, con una estructura de costes fijos o de costes variables. El ejemplo más claro es el de los riders.
- Si son trabajadores autónomos, cobrarían en función del número de entregas realizadas, esto es, si hay pedido, hay entrega y, por tanto, hay coste, es decir, son un coste variable. Si no hay pedido no hay entrega y no hay coste.
- Si son personal laboral, haya o no pedido, tendríamos que pagar el sueldo y sus cotizaciones sociales, por lo que sería un coste fijo, al no depender de las ventas efectivas.
Ni que decir tiene que cuando hablamos de apalancamiento operativo nos referimos a todo tipo de costes, no exclusivamente al coste de personal, pero tienen una importancia brutal, dada las rigideces del mercado laboral que dificulta y encarece la adaptación a caídas del volumen de ventas.
Estructura de costes fijos vs costes variables – El grado de apalancamiento operativo
Por tanto, nuestra estructura tendrá más o menos peso de costes fijos y/o variables sobre el total de costes. ¿Esto qué significa? Lo vemos con un ejemplo.
Imaginemos dos empresas. Ambas tienen el mismo beneficio ante el mismo volumen de ventas, pero la primera tiene un porcentaje mayor de costes variables mientras que la segunda tiene más costes fijos.
A. Crecimiento de ventas
¿Qué ocurriría ante una subida de las ventas? Dada la tipología de costes, la segunda empresa incrementaría en mayor medida el beneficio dado que el coste fijo se mantendría constante, mientras que el variable, al tener una incidencia menor, crecería en menor medida que en la primera empresa. Esto es, este apalancamiento operativo mayor, hace que incrementos de venta se traduzcan en más beneficios, pero esto ¿siempre es bueno?
B. Caída de ventas
Como en todo, hay otra cara negativa. ¿Qué pasa ante reducciones del volumen de ventas? Pues exactamente lo mismo, reducciones de ventas provocan caídas mayores de beneficios por ese menor peso de los costes variables.
Vamos a verlo más claro con el ejemplo de los riders.
Si tengo al rider en nómina, le pagaré su sueldo tenga una o diez entregas diarias. Dejando aparte otros costes, una vez cubra el sueldo del rider, cada entrega adicional que se haga iría íntegramente a beneficio, ahora bien, si las entregas se reducen también se reduce el beneficio, y si no llegara a cubrir el sueldo entraría en pérdidas, llevándome, caso de prolongarse en el tiempo a tener que cerrar la actividad si no alcanzo un determinado volumen de actividad.
Sin embargo, si la relación con el rider es mercantil y, por tanto, cobra por entrega realizada, y en ausencia de otros costes, la actividad como tal no produciría pérdidas, dado que tendré el coste si y sólo si tengo el ingreso, esto me permite mantener la viabilidad económica con volúmenes inferiores de ventas y, por tanto, aunque gano menos, tendría más opciones de sobrevivir cuando vienen mal dadas.
¿Qué modelo proporción de costes es es mejor? ¿Dónde apalancarse?
Ahora toca analizar qué grado de apalancamiento operativo se necesita…
Esta es la pregunta del millón, aunque diría que tiene fácil respuesta. Tengo una frase que me dijeron hace años y me martillea la cabeza: “siempre a variable”. En la medida que nuestro negocio no esté estabilizado, siempre siempre siempre, es preferible, en la medida de lo posible, un modelo con un volumen bajo de costes fijos y un volumen alto de variables, aunque nos haga ganar menos, es decir, con bajo apalancamiento operativo. Es mejor ir ligero de equipaje, porque ante cualquier oscilación del mercado nos daría más capacidad de adaptación a situaciones adversas.
En cualquier caso, una de las primeras decisiones de gestión de una empresa es definir la estructura de costes y el apalancamiento operativo que se vaya a adoptar y de la que dependerá la propia ejecución del negocio, la viabilidad económica y la sostenibilidad del negocio.